Oct 21

A pocos  días de la edición 2013 de la Open Access Week [i], el Grup de Gestió de la Informació en Ciències de la Salut (GICS) del Col·legi Oficial de Bibliotecaris de Catalunya me brinda la oportunidad de contaros un poco de qué va esto del Acceso Abierto (Open Access, OA), empecemos:

[i] International Open Access Week http://www.openaccessweek.org/

1. Introducción

Lo primero que os preguntareis es ¿Qué es esto del Acceso Abierto?, fácil,  pero antes contextualicemos el concepto de comunicación científica:   aquel proceso en dónde los investigadores, científicos, etc. publican y comparten los resultados de sus líneas de investigación.  Estos resultados tradicionalmente quedan plasmados después de un proceso de revisión (peer review) en versión papel y/o digital en libros, capítulos de libro, en presentaciones a congresos y sobretodo en revistas de la especialidad del investigador.

En paralelo, para cerrar el círculo, los centros de investigación y sus bibliotecas, compran y suscriben contenidos (en papel y digital) de los diferentes ámbitos de investigación del centro.

2. Los antecedentes

Hasta aquí ningún problema,  pero desde los años 90 surgen algunos detonantes que cuestionan este modelo: por un lado gracias al crecimiento de Internet surgen iniciativas como Arxiv.org[i]  y publicaciones de libre acceso como “The Public-access Computer Systems Review” y además con el efecto colateral de que las instituciones empiezan a interesarse por su visibilidad en la red y los resultados de sus investigaciones y las publicaciones son un elemento clave de dicha visibilidad.

Por otro lado existe una contradicción entre la información generada y mayoritariamente financiada con dinero público y el acceso a esta que en general es gestionada por editores privados.  Y este es uno de los temas de debate: los investigadores (y/o los centros) deben pagar por acceder a esos resultados creados por ellos y recordemos que financiados públicamente.

Para acabar de complicarlo, las revistas científicas sufren incrementos muy por encima de la inflación (aparte de las fluctuaciones de valor de la moneda en el caso de publicaciones que no se paguen en €) un dato  de la bibliotecas académicas norteamericanas lo cifran en un 402% en el período 1986-2011 (Figura 1).

1Figura 1: ARL. Monograph and Serial Costs in ARL Libraries, 1986-2011[ii]

 

Otro detonante data del año 2001, cuando Michael Eisen, de la Public Library of Science (PLoS) pretende crear una base de datos de publicaciones aprovechando la tecnología y  los editores le recuerdan que esa información que estaba recopilando tenía dueño y que vulneraba la ley de propiedad intelectual.  Eisen junto a otros colegas, organizan una carta abierta[iii] (PLoS. Open Letter) en donde se pide a toda la comunidad científica que dejen de publicar en revistas que no faciliten de forma totalmente libre y gratuita sus contenidos con un máximo de 6 meses después de su publicación. La respuesta de la comunidad científica fue contundente, decenas de millares de investigadores firmaron la carta.

A esta iniciativa,  le siguen todo un conjunto de declaraciones en pro del acceso abierto al conocimiento.

3. Iniciativas y declaraciones

4. El Acceso Abierto

Ahora ya podemos conceptualizar que es eso del “Open Access”.  Labastida e Iglesias[i] lo definen como “Disponibilidad de un determinado contenido de forma gratuita y pública en la red, permitiendo la lectura, la descarga, copia, distribución, impresión,  búsqueda o enlace a los textos completos, sin barreras económicas, legales o técnicas. La única condición es mantener la integridad de los textos y el reconocimiento de la autoría al ser citados”. Peter Suber, Como “Open-access literature is digital, online, free of charge, and free of most copyright and licensing restrictions. What makes it possible is the internet and the consent of the author or copyright-holder[ii] y Stevan Harnad como “ is free, immediate, permanent online access to the full text of research articles for anyone, web wide[iii].

 


[i] Labastida, Ignasi; Iglesias, César. Guía sobre gestión de derechos de autor y acceso abierto en bibliotecas, servicios de documentación y archivos. http://www.sedic.es/dchos_autor_normaweb.01.07.pdf

[ii] Suber, Peter. A Very Brief Introduction to Open Access. http://www.livingreviews.org/open-access.html

[iii]Harnad, Stevan. What is Open Access? http://www.eprints.org/openaccess/

5. ¿Cómo llegamos al Acceso Abierto?

La siguiente pregunta es como “llegamos” al acceso abierto. La  Budapest Open Access Initiative listada anteriormente propone dos estrategias: el autoarchivo o “Vía Verde” en que los autores dispongan de herramientas para depositar sus contenidos en archivos digitales o repositorios abiertos (y aquí podemos entrar los profesionales de la información, lo vemos más adelante) y la publicación en (o creación de) revistas en acceso libre conocida como la “Vía Dorada” y además que estas revistas no apelen a los  derechos de autor para restringir acceso y uso de sus contenidos.  Más recientemente (2012) la Budapest Open Access Initiative incluye nuevas recomendaciones: “Hacia lo abierto por defecto[i]

Pero es necesario el apoyo institucional, y ahí es donde entran los gestores de los centros y entidades financiadoras,  a los que se recomienda además de adherirse a declaraciones como la Budapest Open Access Initiative, promover “mandatos” en donde se explicite la necesidad de publicar “en abierto”. Aspecto ya contemplado por la Ley Española de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación[ii] y entidades europeas como Consejo Europeo de Investigación[iii] (European Research Council) y en un piloto del 7º Programa Marco de la Comisión Europea 2007-2013[iv].

 


[i] Budapest Open Access Initiative . Diez años desde la Budapest Open Access Initiative: hacia lo abierto por defecto http://www.budapestopenaccessinitiative.org/boai-10-translations/spanish

[ii] Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. http://www.boe.es/boe/dias/2011/06/02/pdfs/BOE-A-2011-9617.pdf

6. ¿Qué representa?

Vaya por delante que en esta “movida” del Acceso Abierto, el autor sigue siendo el propietario de su obra y de sus derechos. Lo que permite el Acceso Abierto es el libre acceso y por tanto gratuito a su información sin ninguna restricción. Desde la perspectiva económica, naturalmente supone un ahorro, pero además evita desequilibrios en el acceso a la información entre países ricos y pobres.

Aunque compatible con el sistema clásico de difusión de la ciencia, lo que el Acceso Abierto mejora es la visibilidad e impacto de los resultados de investigación  y por tanto de la transferencia de conocimiento.

Aunque quizás, mejor será ver este decálogo de los colegas de la Biblioteca de la Universidad de Salamanca que en 10 puntos sintetizan el valor del Acceso Abierto (Figura 2):

2Figura 2: 10 claves del acceso abierto[xii]

7. El lío de las licencias

Un aspecto que crea confusión tanto a los autores como a nosotros es el tema de las licencias: Partiendo del concepto de Creative Commons (que insisto, no sustituyen a los derechos del autor) que se basa en las premisas anteriores de nuevos modelos de compartir el conocimiento y de colaboración.

Partiendo de la combinación de cuatro condiciones: reconocimiento (obligatoria, recordemos que se reconoce la autoría), no comercial (la explotación de la obra queda limitada a usos no comerciales), no derivada (la autorización para explotar la obra no incluye la transformación para crear una obra derivada)  y compartir igual (la explotación autorizada incluye la creación de obras derivadas siempre que mantengan la misma licencia al ser divulgadas e incompatible con “no derivada”) generan seis tipos de licencia (Figura 3)

3I Figura 3. Licencias Creative Commons[xiii]

8. Los repositorios

Antes he comentado que una de las vías para el acceso es la “Vía Verde” en donde los autores necesitan de herramientas en dónde depositar sus contenidos. Estas herramientas son los repositorios.

Una definición “formal” de repositorios puede ser: “Un programa en  donde se deposita, se almacena, se mantiene y se preserva la información”.  Además utiliza un protocolo conocido como OAI-PMH (Open Archives Initiative – Protocol for Metadata Harvesting), como herramienta de interoperabilidad (esto es todo un tema 😉 más info:  http://www.oaforum.org/tutorial/) y que usan generalmente metadatos Dublin Core para la descripción de los contenidos depositados.

Existen diferentes aplicativos, los más  populares son DSpace y E-Prints usados en el 55% de los repositorios registrados en OpenDOAR (Figura 4).

4Figura 4.  Usage of Open Access Repository Software – Worldwide[i]

Los repositorios pueden ser de diferentes tipos:

  • Institucionales: aquellos creados, mantenidos, gestionados y autorizados por una institución o grupo de instituciones
  • Temáticos: que contienen contenidos en torno a una disciplina o tema
  • Huérfanos: Que son la alternativa para autores que no tienen opciones de depositar en institucionales o temáticos

Faltaría añadir los de los datos asociados a los trabajos de investigación, pero esto da para otro post 😉

A la vez los repositorios actúan como “proveedores” de datos, ya que por “encima” hay recolectores que recuperan o capturan (en el “argot” recolectan)  los metadatos de los archivos disponibles en repositorios.

Un ejemplo es nuestro repositorio institucional UPCommons (http://upcommons.upc.edu) que actúa como proveedor de datos y  entre otros es “recolectado” por Recercat en Catalunya  (http://www.recercat.net/),   Recolecta en el Estado Español (http://recolecta.net/) u otros a nivel europeo e internacional.

Evidentemente esto de actuar de proveedor y ser “recolectado”, es uno de los factores de la visibilidad comentada anteriormente.

 


[i] OpenDOAR. Usage of Open Access Repository Software – Worldwide.

9. Nuestro papel

Y ¿Qué podemos o debemos hacer los profesionales de la información con todo esto? Pues,  respuesta múltiple.

Por un lado asesorar a los investigadores sobre el tema, las ventajas, la complejidad si la hubiera y disipar dudas.  En muchos casos desconocen sus derechos y en general son temerosos a ser copiados.

También orientar sobre la de la normativa en derechos de autor, sus derechos recomendarles publicaciones.

Y naturalmente gestionar el repositorio (o si no disponemos de repositorio asesorarlos de la mejor alternativa, recordemos que los hay temáticos y huérfanos).

Gestionar el repositorio no es un tema baladí: hemos hablado de acceso libre y gratuito y las aplicaciones de los repositorios en la mayoría de los casos están desarrolladas en código abierto, pero:

  • Deberemos validar metadatos
  • Normalizar autorías
  • Comprobar que el documento depositado es el pertinente (de esto mis colegas de trabajo pueden escribir un libro)
  • ….

Además la gestión del repositorio:

  • Hay que mantenerlo
  • Actualizarlo
  • Gestionar las copias de seguridad
  • Hardware y espacio de disco (o cloud)
  • Darle visibilidad

A lo que hay que añadir la recomendación de simplificar la tarea del investigador, debemos mirar si existen otros sistemas de información relacionados con la investigación y si es el caso integrarlos con el repositorio (a nadie le gusta hacer las cosas dos veces), crear productos nuevos de valor añadido que relacionen las publicaciones con los grupos de trabajo, redes de colaboradores, agregar indicadores bibliométricos, etc.

Vaya que hay unos costes asociados que no se los salta cualquier gestor 😉 Mi recomendación: Si pertenecemos a un centro pequeño y/o con poca infraestructura, colaborar con otros en el proyecto de repositorio (que este caso lo podríamos definir como inter-institucional)  y repartir las tareas o bien llegar a un acuerdo con recolectores tipo RECERCAT para que permitan incorporar los contenidos. Algunos ya deben haberme oído alguna vez: “si nos tiramos a la piscina, ya no hay vuelta atrás” y quizás debamos de dejar de hacer (o mejorar) otras tareas que no aportan tanto valor.

Mi recomendación: planificar, evaluar el esfuerzo y costes, empezando con un “piloto” que siempre hay un investigador incondicional de la biblioteca que nos va a echar una mano.

Y siempre que sea posible, que la institución reparta “chuches” como dice Reme Melero (en realidad incentivos) ….. y un recurso que nunca falla: activad el módulo de estadísticas que al investigador y a la institución les gusta saber en número de consultas y descargas y de donde proceden estas.  Ahora que no nos lee nadie: ese es su punto débil 😉

10. Algunas utilidades

Tal como he comentado, los investigadores en muchos casos desconocen sus derechos, muchos de los editores permiten depositar en abierto o restringido por un corto período de tiempo (embargo) alguna versión de la publicación (preprint, postprint …), salvo en casos de material retrospectivo, se puede conocer las políticas de las editoriales de las revistas científicas. Solo hace falta consultar recursos como:

Es inevitable que para dar visibilidad al  repositorio debamos darlo de alta:

Visibilidad:

11. A modo de conclusión

Actualmente el movimiento pro “Acceso Abierto” es un tema consolidado y pocos cuestionan el libre acceso al con conocimiento aunque naturalmente queda camino por recorrer.

Es evidente que no existe un conflicto entre el Acceso Abierto y las leyes sobre propiedad intelectual, el Acceso Abierto reconoce que el autor es el dueño de los derechos sobre sus obras y que él decide el modo en que sus obras se distribuyen y usan.

Por otro lado, hay por parte de los investigadores un gran desconocimiento sobre el acceso abierto y de sus derechos, pero la investigación financiada con dinero público marca cada vez más la publicación en abierto.

Y nuevos frentes se avecinan,  tan solo un ejemplo: OpenAIRE Plus[i] una iniciativa de la Unión Europea de apoyo al depósito en acceso abierto de las investigaciones financiadas con fondos de investigación europeos tiene entre sus objetivos vincular las publicaciones con los datos y la financiación. La financiación como modelo de transparencia de la inversión pública y los datos para complementar los resultados de la investigación y que sean compartidos y reutilizados por terceros.

….. Vamos, que una vez tengáis el repositorio consolidado y a pleno rendimiento, no vais a descansar, le siguen los repositorios de datos que como ya he contado merece otro post.

Como aperitivo os dejo este enlace a un informe de la FECYT en la que hemos colaborado algunos gestores de repositorios: Grupo de Trabajo de “Depósito y Gestión de datos en Acceso Abierto” del proyecto RECOLECTA. Informe preliminar para la conservación y reutilización de los datos científicos en España. Madrid: Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, FECYT (2012) ¡Buen provecho! Y no asustarse 😉

¡Nos seguimos!

Jordi Serrano-Muñoz

Universitat Politècnica de Catalunya. Servei de Biblioteques, Publicacions i Arxiu

j.serrano@upc.edu

Perfil profesional de Jordi Serrano Muñoz: Linkedln y Blog del GICS

 


[i] International Open Access Week http://www.openaccessweek.org/

[iii] ARL. Monograph and Serial Costs in ARL Libraries, 1986-2011 http://arl.nonprofitsoapbox.com/storage/documents/expenditure-trends.pdf

[v] Labastida, Ignasi; Iglesias, César. Guía sobre gestión de derechos de autor y acceso abierto en bibliotecas, servicios de documentación y archivos. http://www.sedic.es/dchos_autor_normaweb.01.07.pdf

[vi] Suber, Peter. A Very Brief Introduction to Open Access. http://www.livingreviews.org/open-access.html

[vii]Harnad, Stevan. What is Open Access? http://www.eprints.org/openaccess/

[viii] Budapest Open Access Initiative . Diez años desde la Budapest Open Access Initiative: hacia lo abierto por defecto http://www.budapestopenaccessinitiative.org/boai-10-translations/spanish

[ix] Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. http://www.boe.es/boe/dias/2011/06/02/pdfs/BOE-A-2011-9617.pdf

[xii]Universidad de Salamanca. Servicio de Bibliotecas.  10 claves del acceso abierto https://s3.amazonaws.com/assets.rbl.ms/88643/origin.jpg

[xiii] Creative Commons España. http://es.creativecommons.org/blog/

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Oct 21

En el marc de la commemoració del 10è aniversari del GICS es publicaran tot un seguit d’entrades editades per professionals de reconegut prestigi de la nostra professió.

Els membres del GICS agraïm la participació dels experts en aquesta activitat que finalitzarà en un recull d’informació innovadora i útil per a tots.

Continuem amb el cicle de notícies i aprofitant que és la setmana de l’Open Access (OA), l’invitat per publicar el post és en Jordi Serrano, diplomat en Biblioteconomia i Llicenciat en Documentació. La seva activitat professional sempre ha girat al voltant dels aspectes tecnològics de les biblioteques.

Si bé va començar a prestar serveis en biblioteques de biomedicina, més tard va continuar en biblioteques universitàries. Actualment desenvolupa la seva activitat professional en el Servei de Biblioteques, Publicacions i Arxius (SBPA) de la Universitat Politècnica de Catalunya.

Alhora és professor associat de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació Digital de la Universitat de Barcelona i del Màster Universitari de la Facultat de Biblioteconomia de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

Participa en diferents grups de treball de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), de la Red de Bibliotecas Universitarias españolas (REBIUN), del Consorci de Biblioteques Universitàries de Catalunya (CBUC) i en projectes com Recolecta, recol•lector de la ciència oberta.

Perfil professional: LinkedIn

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Sep 18

Los medios sociales crecen de una manera vertiginosa, la información que se comparte en red nos lleva a cotas inimaginables hace unos años; por otro lado los dispositivos móviles están lidiando una gran batalla por convertirse en los dispositivos de acceso a la información en cualquier lugar y en cualquier momento, llegando incluso a convertirse en imprescindibles para la mayoría de las personas. Para hacerse una idea basta con ver las cifras de los 278.000 tuits que se crean en Twitter, los 41.000 post en Facebook, las 72 horas de vídeo que se suben a Youtube y los 2 millones de búsquedas que se realizan en Google cada segundo que pasa. ¿Cómo gestionar todo sin llegar a infoxicarse? ¿qué deben hacer los profesionales con toda esta información? Estas son preguntas a las cuales los profesionales de la información en salud tienen que tratar de dar respuesta.

 

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Cuando se habla de Salud 2.0 se hace referencia al aprovechamiento y a las ventajas que proporciona la web social aplicada al ámbito sanitario. A raíz de esta iniciativa empiezan a surgir blogs, redes sociales, podcasts, vídeos, etc., materiales multimedia que el usuario puede utilizar para sus consultas de información médica, con el valor añadido de que cada uno puede crear sus propios contenidos.

 

El acceso a la  información en salud siempre se ha realizado a través de grandes bases de datos y revistas científicas, donde el acceso era complicado y, casi siempre, muy costoso. Con el uso masivo de Internet el usuario ha cambiado su comportamiento a la hora de buscar información por la red, yendo las búsquedas de información en salud en aumento cada día que pasa. La información que está al alcance de nuestras manos gracias a Internet es ilimitada, pero cuando se trata de salud debemos tener en cuenta la fiabilidad del contenido que encontramos al no ser todo al 100% fiable.

 

Las nuevas tecnologías han acercado tanto a usuarios como a  la comunidad sanitaria a los medios sociales. A través de la inteligencia colectiva han surgido sitios web donde los profesionales comparten dudas, como por ejemplo Neomed, que es una comunidad de médicos donde tratan de encontrar solución a sus dudas clínicas y donde se ayudan mutuamente entre compañeros, ó la más conocida de las iniciativas en salud 2.0 como es la WikiSanidad, y junto a ella CarnavalSalud, que es una propuesta de los miembros de WikiSanidad para que una vez al mes una persona que posea un blog de temática sanitaria hable de un tema, acordado entre ellos, y le dé difusión a través del hashtag #CarnavalSalud. Por otra parte, los pacientes hacen más uso de los medios sociales para encontrar soluciones, opiniones o tratamientos para sus enfermedades, como es el caso de Salvatore Iaconesi y la creación del espacio “la Cura Open Source” con la finalidad de encontrar solución y segundas opiniones después de colgar todo su historial médico en la red.

 

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El papel de los profesionales de la información es crucial en el acceso a la información médica, ya que son los encargados de gestionar el conocimiento y proporcionar el acceso a esta información de una manera eficiente y rápida. Las unidades de información médica tienen como objetivo proporcionar esa información de calidad a los usuarios, además de la formación en los recursos y herramientas para el acceso a esta información. Es por ello que deben estar constantemente al día en lo referente a la búsqueda y recuperación de información médica, en el uso de aplicaciones móviles y en compartir todo su conocimiento e información, así como debatir en diferentes canales sociales (como por ejemplo Twitter a través de los hashtags)
En la siguiente infografía se puede observar la tipología de búsquedas de información sobre salud en Internet en EEUU en 2012.

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Según la clasificación que realiza Joan Carles March, y compartida en su presentación “Salud 2.0 más cerca del paciente ¿Qué busca el paciente en Internet?”, el tipo de información que se busca en Internet es:

  • Enfermedades: 40%
  • Nutrición, alimentación y estilos de vida saludable: 16,8%
  • Medicamentos: 16 %
  • Prevención de enfermedades y promoción de la salud: 3,8 %
  • Medicinas alternativas: 3,7 %
  • Centros, instituciones y servicios de salud: 3 %

Con Internet se ha extendido el uso de las redes sociales y la consulta de información a través de estas, se han desarrollado nuevas formas de entender, buscar e interpretar toda la información que hay circulando por las redes. Gracias a las redes sociales los usuarios ven una nueva ventana a la información médica, información compartida y experimentada a través de las redes sociales y diferentes plataformas que algunas empresas han puesto en marcha.

 

Por último, destacar el uso de las aplicaciones móviles por parte de los usuarios con la finalidad de controlar su estado de salud y bienestar. Aplicaciones que llegarán a multiplicarsen entre los usuarios por seis hasta el 2018, pasando de los 15 millones que ya las utilizan a 96 millones o la fiebre del uso de aplicaciones médicas y el uso de aplicaciones con la finalidad de identificar medicamentos o diagnosticar enfermedades oculares mediante la cámara del smartphone.

 

Como conclusiones destacar que cada vez más los usuarios usan Internet para realizar consultas personales de salud, que hay un mayor uso del smartphone para realizar búsquedas en salud y un mayor número de gestiones administrativas clínicas a través de Internet (por ejemplo la cita previa). También destacar que hay más cantidad de contenidos elaborados por los propios usuarios, pacientes en muchos de los casos, y que hay un aumento de comunidades online colaborativas especializadas por enfermedades.

 

Por Belén Benito (Documentalista y Community Manager) y Julián Marquina (Community Manager)

 

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